Tener tobillos inquietos es signo claro de juventud y, a veces, inmadurez. Se cura con el tiempo y regresa por la vejez. Ciclos est ciclos, 2015 otro
Oído en el mercado de Mayor, por ejemplo. - Oiga señora, su hijo es hiperactivo... - Uy que va, es que es inquieto de los tobillos. - ¿Entonces es inteligente, dicen? - No, para nada, pero corre que se las pela... Un trasto, un trasno, un trasgo. Un trago largo de güisqui me voy a tomar...
Hala, un feixe de buenas costumbres y, para este año, de tus palabras extraviadas Resaludos
Tener tobillos inquietos es signo claro de juventud y, a veces, inmadurez.
ResponderEliminarSe cura con el tiempo y regresa por la vejez.
Ciclos est ciclos, 2015 otro
Oído en el mercado de Mayor, por ejemplo.
- Oiga señora, su hijo es hiperactivo...
- Uy que va, es que es inquieto de los tobillos.
- ¿Entonces es inteligente, dicen?
- No, para nada, pero corre que se las pela...
Un trasto, un trasno, un trasgo. Un trago largo de güisqui me voy a tomar...
Hala, un feixe de buenas costumbres y, para este año, de tus palabras extraviadas
Resaludos